Translate

viernes, 20 de febrero de 2015

Conejo frito al ajillo

La carne de conejo dicen que está muy de moda, pero en mi casa siempre ha estado presente. Recuerdo de pequeña, esos conejos de campo que cocinaba mi madre, de las cacerías por la zona de Brunete. Era todo un lujo de sabores. Los conejos de ahora son de granja, y su sabor no tiene nada que ver con aquellos. Por eso, me gusta mucho cocinarlos con ajo y echarles por último mi truco final, para que tengan más sabor.

Ingredientes:
- Un conejo partido en trozos pequeños.
- 4 dientes de ajo.
- Perejil.
- Sal al gusto.
- Una cucharada de vinagre.
- Dos cucharadas de agua.
- Aceite de oliva.

Elaboración:
Previamente salamos los trozos de conejo.
Cortamos 3 dientes de ajo partidos en dos y los echamos en una sartén grande con un fondo de aceite de oliva. Añadimos los trozos de conejo y tapamos con una tapadera, teniendo cuidado que salga el vapor por el lado opuesto a tí, para que el conejo se fría y no se cueza. Cuando creas que el conejo se ha dorado por una cara, quitamos la sartén del fuego y damos la vuelta para que se haga por el otro lado. Vuelve a ponerlo al fuego. Ten mucho cuidado porque yo me he quemado más de una vez ya que el conejo cuando se está friendo salpica mucho. Retira los ajos antes de que se quemen.
Mi truco final:  He machado en un mortero, un diente de ajo y perejil. He añadido una cuchara de vinagre,  dos de agua y una pizca de sal. Lo he mezclado bien y echado a la sartén (retirada del fuego), cuando el conejo ya estaba bien frito. He vuelto a tenerlo unos minutos a fuego suave, moviendo la carne para que se impregne bien con la salsa.
He acompañado el plato con unas patatas fritas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario